Más cumples...

El 27 de enero es el cumple de Julian y Manuel. (cumplen 4 años)
El 10 de febrero es el cumple de Valentina. (cumple 7)

Yo jamás en mi vida me imaginé que esto iba a ser así.
Quiero decir, antes de ser una mamá yo no soñaba con serlo, ni era uno de mis principlales planes en la vida.
Es más, creo que antes de ser una mamá, mis planes en la vida eran bastante escasos, y mis sueños, bastante pobres.
Tal vez por eso, cuando me convertí en una mamá, todo cobró un nuevo sentido. La importancia de las cosas se trastocó y ya nada de nada volvió a ser lo mismo.
Empezando por mí, obvio.

Valen no se formó en mi cuerpo, y nuestra relación se basa desde el principio en una elección. En unas ganas.
Yo la elegí porque me venía en combo con Diego, y ella en cuanto pudo me eligió a mí.
No se qué sería de mi vida sin ella, aunque muchos quieren creer lo contrario, no se trata de que yo amparé a una bebita, se trata de que ella me permitió a mí querer ser una mejor persona, me permitió compartir su infancia, me permitió descubrir un ser maravilloso, rico, lleno de matices, de bordes, de zonas oscuras y de una felicidad infinita.
Valen es hipnótica para mí.
Desde que vivimos juntas no puedo parar de mirarla, de sentir que es una persona mágica.
Muy mía y muy muy muy de ella a la vez.

Julian y Manu vinieron cuando buscando "un hermanito" la magia de las células (o la fuerza del deseo dicen otros) hizo que fueran dos hermanitos.
Nadie puede explicar científicamente el por qué de los gemelos. Simplemente la célula se divide tan perfecta y equitativamente que en vez de un bebito, se forman dos.

Desde el día que el ecografista nos dijo "ustedes saben que son dos bebes, no? mire, ahí hay un corazón y ahí está el otro" y nos quedamos sin habla, entre la risa, el llanto la angustia y la alegría, ya pasaron unos años... Pero aún no me repongo de la sorpresa, de la infinita suerte, de lo increíble de ese momento.

Ahora son unos nenes grandes, y lejos están de esas dos batatitas de menos de 1 cm que tenían el día que los vimos por primera vez. Pero en un punto siguen siendo iguales.
Cada uno de ellos.

Tuve que aprender toneladas de cosas más y el deseo de ser mejor, y el agradecimiento por toda la ayuda que recibí hasta hicieron que encuentre mi vocación en la vida.

No puedo contar qué es ser mamá para mí. No puedo hacerlo, no sé hacerlo.
Solo puedo expresar que estoy agradecida a la vida y a Diego y sobre todo a Valentina, a Julian y a Manuel por existir, por ser, por ponerme los puntos, por enseñarme, por quererme, por las cosas lindas que me dicen, por las noches sin dormir, por los quilombos que hacen, por las dudas que me generan, por las certezas que me traen por por por...

Felices cumples hijitos!