Reconciliandome con Halloween, y apostando al Dia de Muertos
El otro día charlando con mis papás y hermana, me dí cuenta de algo.
Resulta que hablábamos sobre esta nueva "moda" de festejar Halloween que acá en Argentina jamás existió. El año pasado fue -para mí- un infierno explicarles a los chicos por qué acá la gente no salía vestida de muerto a buscar dulces... ellos tenían la fantasía de que esto iba a ser así, tal cual como pasa en cualquier serie o película yanqui, y tremenda desilusión se llevaron al descubrir que por las tranquilas calles de Saavedra no había hordas de vecinos desesperados por darles "dulces" (se dice golosinas!!!!).
Para colmo, Valu que tiene una amiga que vive en un country fue invitada al festejo y allá partio vestida de bruja y con una carterita que volvió llena de los correspondientes caramelos.
Yo pensé mucho en mi... digamos resistencia a incorporar una nueva tradición que realmente no siento como propia.
Luego, un día hablando con una amiga de que me sentía rara (por otra cosa), triste, medio enojada, no se... fuera de eje, ella me dice muy suelta de cuerpo "bueno nena, estamos en día de muertos, pasan estas cosas, los muertos andan por ahí se abre la puerta de los dos mundos"... yo quedé pasmada, por dos cosas: por la naturalidad con la que ella se toma algunas cosas (siempre me pasa con ella) y por mi total, completa y absoluta ignorancia sobre el tema.
Pasó no se volvió a hablar del tema, hasta que el otro día charlando -como les decía- con mis viejos y Ceci, me dí cuenta de que Halloween es el 31 de octubre y el Día de muertos es el 2 de noviembre... y pensé que alguna relación tenía que haber. Que seguramente acá había algo más que un montón de tipos queriendo vender zapallos de plástico a 50 mangos...
Tambien me quedé pensando que yo (o nosotros, no se) no tenemos un día de muertos... no tenemos un día en que homenajear a quienes ya no están, de pensar en ellos, de decirles que los extrañamos. No tenemos un ritual "oficial" que incluya a los muertos. No existen. Y encima son feos y malos.
Cuando le digo esto a mi padre, me responde "lo sacaron del calendario oficial, cuando yo era chico el 2 de noviembre era feriado, y la gente se iba a la Chacarita a poner flores". Chan! otra vez yo, la ignorante. Le cuento a Diegote y me dice que él recuerda de cuando vivía cerca del cementerio de Berazategui, que había algunas veces que veía que iba mucha gente, que hacían pic nics en el cementerio (otro, hijo de "librepensadores", jamás fue).
Así que anoche, mientras esperaba que el antivirus nuevo termine su trabajo, me puse a buscar información en internet (fuente de toda razón y justicia :) ) y me encontré con muchísimas cosas, entre ellas que casi todos los pueblos celebran de alguna manera el reencuentro con los muertos.
Sobre los significados de cada cosa, los orígenes de los festejos y las formas, pueden buscar en google, hay muchísimo. La explicación de por qué casi coinciden los días es mucho menos romántica de lo que yo creía: fueron los católicos (cuando no) que al no poder parar las tradiciones antiguas de los pueblos conquistados, emparcharon el "día de todos los santos" para meter a presion estas cuestiones.
Yo me he negado sistemáticamente por años a pensar en la muerte. Me daba miedo. Ahora soy más grande y se que es una parte de la vida, que todo renace de una u otra manera, se que a todos nos va a tocar en algún momento y que eso es parte de ser personas; animalitos como cualquier otro.
Y pienso en que es un maravilloso ritual el de tener un día -al menos uno- en el cual poder pensar en eso. Creo que hasta incluso es liberador. Nos libera de tener que tenerlo presente todo el tiempo. Podemos hacer nuestro rito, incluirlo en nuestra vida y luego continuar viviendo como vivimos : haciendo de cuenta que somos inmortales. Casi es la única forma de vivir, crear, crecer y dar.
Así que este año, si la vida me acompaña, me voy a poner a cocinar calaveritas de azúcar(que me van más que los zapallos) y voy a saber que contarles a los chicos cuando me pregunten por que por que por que....
Les dejo el link de un blog (aquí), unas recetas de calaveritas.
3 comentarios:
habrá que comprar (o pedirle a la tía Gabi) "el árbol de las brujas" de Bradbury que habla de esas cosas. y que Clavícula Mortajosario nos lleve a pasear
yo siempre digo que tengo "una buena relación con mis muertos", yo los pienso, los extraño, sin necesidad de un día... pero yo no soy normal!!
yo también padecí el año pasado una fiestita de "Jaloguin" para nenas y el nene llorando y queriendo recorrer negocios del barrio y yo explicándole que la gente no acompaña ésta puta costumbre yanqui...
A mí ir a comer al cementerio mucho no me copa, peor suelo ir a veces a llevar flores y de paso les hago una limpieza y les charlo...peor ya sabés...yo no soy normal..
me pasa ste año! pero que decirles.. dejarlos recorrer el edificio pidiendo caramelos????
En la religion judia tenemos el dia del perdon.. que es tambien el dia de los muertos! nosotros este dia prendemos una vela por cada uno de nuestros seres queridos que ya no estan.. no voy al cementrio.. creo que fui por ultima vez dos años despues de lo de mi papa.. me gusta recordarlos de otra forma! barbi
Publicar un comentario