Padre nuestro que estas en ... los cielos?

Cuando iba a nacer Ceci, mis viejos decidieron mudarse a Capital, para estar más cerca de la clínica.
En ese cambio fui a dar a... un colegio de monjas!!!!

La entrevista de admisión ya me sumió en el más perfecto terror, cuando nos atendió una señora con una gran papada que sobresalía de ese cuello que parecía el del Reverendo Alden (mi única referencia era La familia Ingalls) y me miraba con cara de compasión mientras me indicó "se contesta: Sí, Madre"... MI madre PROPIA estaba ahí y no la contradijo, así que yo dije si madre, y me puse bordó.

Cuando llegábamos a la mañana, nos formabamos todos y antes de cualquier otra cosa había que rezar. Supongo que el Padre nuestro, no sé. Yo no sabía "el versito" y no me animaba a preguntar , por las dudas que me llevaran con la señora que se hacía llamar "madre", por lo que bajaba la vista al suelo y sanateaba, hacía bris sncos askdk sarasaza, por más que me esforzaba no lograba entender las palabras del medio.
Con el correr de los días fui identificando en la cadencia cuándo venía la parte de hacer así con las manos y decir Amén. Ahí levantaba la cabeza bien alta y con total orgullo hacía "lo de las manos".

Ta Madre! A quién carajo se le ocurre mandar a una nena de 5 años a un colegio religioso y no enseñarle el padre nuestro?

No me acuerdo gran cosa de los nenes o la maestra de ese colegio. Lo que sí me acuerdo es que en ese colegio estaba Sandra.
Sandra iba a secundario, era grande.
Quien es Sandra? Bueno, digamos que es algo así como una prima (es la hija de Artemio, que es el cuñado de Mabel, que es la mamá de mi hermana Natalia, y no digan que no les avisé con anticipación) y era hermosa, y grande, y cuando nos cruzábamos en el patio me hacía upa y les decía a las amigas que yo era la primita.
Gracias a ella, no empecé a patear la puerta para que me dejen salir.
Le pregunté del versito, pero le dio mucha gracia, y no me lo enseñó.

Cuando llegó el acto de fin de año, había que actuar en el "salón de actos" que era como un teatro, enorme, lleno de asientos, con un escenario alto...
Lo que me convenció de subir ahí fue el traje.
Yo hacía de mexicana, y me alquilaron un traje "comprado" que era un sueño... la pollera tenía unas cintas y unos bordados, y el sombrero... tenía lentejuelas!!!!!
NAda de papel crepé, nada de cartulinas pobretonas,por una vez en la vida me tocaba un traje de verdad!!!!
Lo hice, salí airosa, y despues recibí mi diploma y nos volvimos a mudar...

Yo se que hay gente que va a instituciones así toda su vida, y lo pasan bien, o en realidad esa es la normalidad, pero en mi caso, fue una de las experiencias más raras que viví de chica.

AH! Y ahora me re re re re re sé "el versito!"